Copio aquí el comentario para Parapente, porque no hay caso...Villa Cimera me ignora y no puedo comentar donde corresponde. No modifiqué nada, sólo que hace unos días que no entro...Ojalá quede publicado aunque sea como nueva entrada...
Queridísima Lilian!!! No sé que me hace más feliz, si verte por aquí o ese Parapente que va a llevar el pulso del pueblo, como todo kiosco!Pensar que Rita pasó por ahí hace unos días pero ni siquiera imaginó que Ermelinda se animaría a tanto! Y eso que un kiosco es fundamental en cualquier barrio...Un alegrón de aquellos me diste!!!Besotessssss
Lulú
Gracias Lulucita
ResponderEliminarJa, ja. Y sí, después de tantos años de ejercicio, no aprendo a escribir)
Es que me importa un bledo la gramática o sintaxis. Escribir para mí es intentar dar forma-juego- a la plastilina de pensamientos que me regala… ¿el aire? Digo “aire” por todo lo invisible a nuestro conocimiento y que existe o exige -puede existir. Creo que nadie que escriba, pueda negar la existencia de esa exigencia que patalea en la esencia, caprichosa y sin demasiado requerimiento con tal de conseguir una forma, para eso, para decir ¡nací ¡…Luego se verá si nació en cuna de oro o paja , será pobre o rica o …ja, ja
Ahora muy en serio. El cuento de los Imaginadores de Greis, me recordó la raíz de VC y produjo en mí, un inmenso deseo de volver (mientras todo sea juego)
Un inmenso abrazo