Ante todo, muchísimas gracias Greis, por el esfuerzo que hiciste al abrir aquel día un blog que nos alojase, a quienes desalojados de otro ámbito, decíamos que intentábamos escribir con el espíritu de compartir. Muchísimas gracias.
En cuanto a tu pedido Greis: “A todos los que quieren irse: Les pido que lo piensen”. Y tu observación “Más allá de eso, creo que podríamos llevar esto a mejor término si en vez de contestar "en caliente" nos tomamos unas horas para darnos tiempo a calmarnos y así bajar el tono de la respuesta”
Sabés, creo que si no lo hubiera pensado, hubiera seguido en este pequeño terruño, al que sentí, pertenecía. Pero, lo pensé muchísimo, leí y releí, y está visto que tanto pensamiento y tanto análisis de la cuestión, nos lleva a distintos puertos a los humanos. Así somos, qué se va a hacer. Será porque siento que le puse yo, fichas de varios colores a este pueblo, que, se me han ido las ganas a la luz de los acontecimientos de público conocimiento, cuando se produjeron a posteriori de los mismos, situaciones que a mi exclusivo modo de sentir y de pensar generaron como una catarata, el proceso de desgano.
Los hechos, los veo yo de este modo: Hubo una única persona que, habiéndose informado a los usuarios del blog, sobre la necesidad de cooperación en la administración a tu cargo Greis, después de varios varios varios varios varios varios días, se ofreció, insisto, una única persona, para colaborar, agregando esta persona, “si alguien me dice cómo” , lo que implicaba a mi entender que ahí mismo ya estaba reconociendo ante todos, su no saber, su inexperiencia al respecto y, conjuntamente con ello su voluntad de dar. Hizo, rehizo, volvió a rehacer a modificar y rehacer, a modificar y rehacer, sin que se le diera respiro…, disculpándose varias veces por los cambios a ir definiendo. Es cierto que a mi entender, reconozco que “su forma de decir” no ha resultado adecuada en algunas de sus intervenciones.
Es cierto también, que como administradora con todas tus facultades Greis, viendo vos como veías a diario los mails con los comentarios de los usuarios, expresándose al respecto cada uno con sus propias formas, no le enviaste un mail a quien estaba colaborando en la administración, para que modificara el modo, ni mediaste directamente tampoco en el blog parando las agresiones del otro lado. Sé que tenés mucho trabajo, y lo sé bien porque siempre lo has dicho.
Creo sin embargo, quizá porque ya soy grande –y sé perfectamente que un mail a quien se había ofrecido para colaborar, o a quien fuera, diciéndole que modificara la forma, o lo que fuera que vos has observado públicamente en el blog– te hubiera insumido como a cualquiera, dos minutos, tres quizá.
Sencillamente a mi exclusivo modo de ver, correspondía eso : enviarle un mail a quien –aunque en todo se hubiese equivocado, se llame como se llame o tenga la personalidad que tenga– se había ofrecido momentáneamente y espontáneamente, para colaborar con la administración del blog, es decir con vos, en este caso. Porque somos grandes, un mail brevísimo cortito, privado y persona a persona. No por una notificación pública, y además de ese tenor, sin que la persona destinataria de tu decisión, quien intentaba colaborar, lo supiera.
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Pero, hay formas y formas, y todos somos diferentes.
Veo por lo que decís Greis, “todos acuden a mí, como si fuera la maestra siruela”, y sí, es así, ¿qué esperabas Greis? son los costos de administrar un espacio que se crea, que a veces da sinsabores, muchos, y otras veces, satisfacciones. Habrás visto como lo he leído yo, lo agradecida que contigo está la comunidad por tu proceder. Un espacio donde además de tener algunas tácitas obligaciones, también se tienen amplias facultades de decidir los cómo.
En paralelo, y sumando para restar ganas, he leído también todo lo que expresás José, reapareciendo ahora, después de … ¿hace cuánto? con tu modo tan singular como repulsivo de decir “Mi primera idea era… pero muchos compañeros me expresaron por mail sus dudas y su impaciencia en cuanto a su recuperabilidad”, y sí, ¿qué esperabas José? , cuando se asume el rol que desde hace muchísimo tiempo atrás venís invocando, hablando por los demás, me refiero a tu rol de pater familia, deberías saber que, como tus “compañeros” a los que aludís, no alcanzan a ser sui iuris, siempre dudarán de lo que fuera, y encolumnados seguirán tus pasos, simplemente por su calidad de alieni iuris.
En paralelo, y sumando también para restar ganas, he leído también las intervenciones de lo que parece ser un sujeto de derechos, Anónimo, que sin privarse de destilar lo que fuera que tiene acumulado, vaya a saber desde cuándo –por todo lo que invocó– acomete desde la oscuridad, ante un conflicto del blog donde todos, excepto el Anónimo, tenemos cara y voz, tirando la piedra y escondiendo la mano, y diciendo detrás del telón, regocijándose con la buena acogida de parte de la vecindad, en eso de revolcarse en la mugre de la oscuridad. Que digas, vos, Anónimo, que no dejabas comentarios a los cuentos que te gustaban (entre ellos los míos, ¡qué honor…!) porque te daba miedo, me hace reír. ¿Sabés por qué Anónimo? Porque soy grandecita, en un tiempito nomás, voy a cumplir 54 pirulos. Imaginate… ¿Cómo es que a alguien le da miedo comentar los cuentos que le han gustado, y entonces en un blog de cuentos, los cuentos no los comenta porque eso le da miedito, pero no le da miedito, intervenir para destilar? Te llames como te llames y seas quien seas, lo tuyo se parece a un fraude. Un fraude bien acogido, por cierto.
¿Qué se va a hacer?...
¿Qué se va a hacer?...
En vista de lo que arriba dije, percibo lo que subyace por estos lares, de un modo tal, que hace que no me guste pertenecer, ni que con este ámbito para nada se me vincule, por eso he retirado mis textos y por eso también a quien sepa cómo, le pido que ayude a Greis si es que ella no puede, a retirar las fotos donde mi imagen aparece, y que fueron colgadas por la administración del blog.
Lo último y acaso lo más importante, mi deseo: las mejores musas para todos aquellos que se sirven de este ámbito para la escritura de textos literarios, o para comentar los textos literarios que aquí se escriben.
Saludos,
Adela
A mí me parece que Greis respondió honestamente a un conflicto que era muy evidente. Hizo lo que le pareció que debía hacer de acuerdo a su visión y sus impresiones, y demostró sensibilidad y voluntad de componer.
ResponderEliminarCada uno se involucró como mejor pudo o supo, y ahí se termina todo.
No me parece justo ni prudente iniciar una disputa pública con vos. Creo que en el marco de tu amistad con Daniel te permitís hablar de mis intenciones (muy malas según entiendo)y me colocás en el papel de victimario en cuota parte de tu continuidad. No me gusta eso, pero lo entiendo, yo también soy muy amigo de mis amigos, y jamás les hago justicia en público. Sin embargo te digo que vos no me conocés, aunque a medias y entre líneas (no sé bien por qué razón) insinúes que sí.
Te mando un respetuoso saludo.