No te atacan furiosos vendavales,
Ni el remo con las olas se destroza.
Cuerpo de libélula, velas de mariposa,
No es esta tu virtud, es uno de tus males.
Tu cuerpo de cristal no es otra cosa
Que una dura copia en el espejo.
Mírase en el mundo y su reflejo
La rosa que no sabe que es la rosa.
Tu destino son los viajes ensoñados
Del varón que te mira junto al fuego.
Arquetipo de los barcos, es tu ego
Cristalino como el ego de los hados.
Navegarás el Leteo y la memoria
Te borrará de la fama y de la gloria.
José
José
¡Muy lindo José! Me encantan los sonetos y este es muy bello. ¡Te felicito!
ResponderEliminarGreis
Triste. Aunque , de alguna manera creo que navega. En la imaginación de quién lo observa
ResponderEliminarUn abrazo
Ser arquetipo de los barcos es bastante. Y termina navegando por mares insondables. Buen poema.
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