arrinconado
en una tristeza
pegajosa
deslumbrante de inquietudes
como la vida
cuando te dice
que no
sin palabras
sin aviso ni señales
un oscurecimiento
repentino y
cargoso
casi lúdico
impacta en uno
¿qué es uno?
uno es
yo
en este caso
triste
y no me quiero salir
aunque me gustaría
no me puedo desdoblar
porque soy uno
y múltiple
soy dios y hombre
y si dios ha muerto
qué se espera de un hombre de apenas
carne
José, normalmente no comento la poesía, pero esta tuya me llegó al alma.
ResponderEliminarGracias
Gra
La esencia del hombre (esta en su alma) pero ...tiene un cuerpo (que la conecta a más de una circunstancia alienante). El dolor amigo, nos confunde, altera nuestro sensorio, a tal punto que nos lanzamos a rezar (ya cuando se nos hace intolerable). ¿Es el rezo entonces (una llave) para rescatarnos de aquello que nos altera y nos quita la paz? ...¿O podemos con nosotros mismos?
ResponderEliminar"qué se espera de un hombre de apenas
ResponderEliminarcarne"¡¡¡ Bellísimo!!!
Me encantó ese reconocimiento profundo de la sensación misma. Regocijo y resignación
Un abrazo
José, me encantó, así simplemente, la leí más de una vez, en voz alta como creo que se merece... muy bello!
ResponderEliminarcariños
Adhiero, José. ¡Muy bello poema!
ResponderEliminar¡Gracias!
Dije que me iba y en realidad ya me fui. Quizás vuelva pronto. No lo sé. Pero no puedo dejar dejar de comentar tu plegaria que llega hasta el despojo.¡¡¡ Y veo con alegría que me has hecho caso!!! Has dejado de usar esa "D" mayúscula, tan propia de mentes imaginativas.
ResponderEliminarUn abrazo grande