jueves, 14 de julio de 2011

ARRINCONADO


arrinconado
en una tristeza
pegajosa
deslumbrante de inquietudes
como la vida
cuando te dice
que no
sin palabras
sin aviso ni señales

un oscurecimiento
repentino y
cargoso
casi lúdico
impacta en uno
¿qué es uno?
uno es
yo
en este caso
triste
y no me quiero salir
aunque me gustaría
no me puedo desdoblar
porque soy uno
y múltiple
soy dios y hombre
y si dios ha muerto
qué se espera de un hombre de apenas
carne


6 comentarios:

  1. José, normalmente no comento la poesía, pero esta tuya me llegó al alma.
    Gracias
    Gra

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  2. La esencia del hombre (esta en su alma) pero ...tiene un cuerpo (que la conecta a más de una circunstancia alienante). El dolor amigo, nos confunde, altera nuestro sensorio, a tal punto que nos lanzamos a rezar (ya cuando se nos hace intolerable). ¿Es el rezo entonces (una llave) para rescatarnos de aquello que nos altera y nos quita la paz? ...¿O podemos con nosotros mismos?

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  3. "qué se espera de un hombre de apenas
    carne"¡¡¡ Bellísimo!!!
    Me encantó ese reconocimiento profundo de la sensación misma. Regocijo y resignación
    Un abrazo

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  4. José, me encantó, así simplemente, la leí más de una vez, en voz alta como creo que se merece... muy bello!
    cariños

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  5. Adhiero, José. ¡Muy bello poema!
    ¡Gracias!

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  6. Dije que me iba y en realidad ya me fui. Quizás vuelva pronto. No lo sé. Pero no puedo dejar dejar de comentar tu plegaria que llega hasta el despojo.¡¡¡ Y veo con alegría que me has hecho caso!!! Has dejado de usar esa "D" mayúscula, tan propia de mentes imaginativas.
    Un abrazo grande

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