El que borró el mensaje de Fénix es un animal tan salvaje que no merece el perdón de la infectas cucarachas que habitan (y habitarán) el mundo. Que el borrador diga su nombre y reviente en las aguas del Estigia. No merece pertenecer a este blog. Es una alimaña podrida sin derecho a conocer la clave de nuestro blog. Propongo que quienes conocen de estos temas vean si pueden rastrear al violador de las artes y denunciarlo. El cielo lo condenará para siempre por mil generaciones.
Siento que se me fue la mano pero estos alacranes me sacan de las casillas.
José Carrasco
Osvaldo.
ResponderEliminarTe agradezco la defensa y me disculpo por la bronca que sentiste, pero mi mensaje lo retiré yo luego de decir en otro post de esa serie, algo así (ahora no recuerdo bien qué puse) como que me había equivocado al tocar el tema, y que lo abandonaba.
Por esa razón al día siguiente (creo) suprimí el mensaje para no ocupar espacio en detrimento de los cuentos nuevos que se iban colgando.
Te pido disculpas por el mal momento. En fin, veamos el lado positivo del malentendido: lo bueno de esto es que por suerte en el blog no existe el “borrador del infierno”.
Saludos.
Fénix
pará José no te persigas, me parece que todos estamos un poco paranoicos con este hermoso blog, mejor lo cuidamos pero no creo que nadie nos desee mal, sosegate diria el Mendieta.- cariños Tere
ResponderEliminarEstimado José hay que reconocer que hay trampas hábilmente montadas, tratemos de no caer en ellas. Hay gente que si no se habla de ellas cada tanto, desesperan.
ResponderEliminarRiente
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