los poetas
no son felices
los avatares de la vida
el silencio del desamor
los sueños incumplidos
el incesante paso del tiempo
la mirada en el ocaso
en la puesta del sol
y más que nada
en la noche
conducen a esos hombres
a llevar sombras en el cielo
nubes negras y lloviznas
sin la ruptura del trueno
sin el fragor del relámpago
a mirar adoquines en las calles
y
cada tanto
encontrar el brillo
de una moneda
de una moneda
bajo la lluvia
yo
que no tengo monedas
solo discos de madera
rústica
gastada y defectuosa
sigo buscando
sin esperanza
y sin resignación
algún cobre oriental
que perdure en la memoria
de los hijos de mis hijos
y tal vez
solo tal vez
de sus hijos
Los poetas, más que infelices (que seguro lo son), son extremos: como bien resalta tu poema, o bien miran los ocasos y los horizontes o bien miran al suelo. Cabizbajos o "cabizaltos", el caso es que lo que caracteriza a los poetas es, en efecto, esa forma de mirar a donde nadie mira,
ResponderEliminarUn beso,
Celia,