martes, 28 de agosto de 2012

Nada


No tengo miel ni rosas,
ni palabras
envueltas en brillante
papel para regalo.
Nada tengo
ni la pluma,
ni las alas del poeta.
No alcanzo a ver el mar
que moja tus pies en el estío;
y el paisaje de tu pueblo,
las calles que gastan tu rutina,
reflejan en mis ojos
solo un punto
y un nombre pequeñito.
Nada tengo
ni  la cobardía —o el valor—
de inventar promesas
y robarte sueños.
Nada tengo,
salvo una verdad encarcelada,
que alguna vez
liberaste con tu abrazo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

El árbol



No es agua.
Es el árbol del tiempo
que gotea sus hojas
recordándome el otoño
que confunde y distorsiona.
Difuso el paisaje
de una ciudad desierta
de pronto se diluye
en otro,
lejano y diferente.
“…para siempre”.
Y las manos entrelazadas.
Y la llovizna de un invierno
que era primavera en el árbol verde.
Otras voces.
Otros perfumes
que se cubren de hojas amarillas.

lunes, 6 de agosto de 2012

SHERLOCK HOLMES EN LA PATAGONIA

Sherlock Holmes en la Patagonia
Jorge Umberto Malpeli

¡Perdón! Se disculpó el mozo mientras retiraba con sumo cuidado, por el traqueteo del tren,   las tasas de te,  platos,   potes de mantequilla y dulce de mosqueta, y quitaba de la mesa algunos restos de tostadas.
 Sherlock Holmes  y el Dr. Watson habían terminado de desayunar en el comedor del “Arrayanes” convoy  que corre desde Buenos Aires a San Carlos de Bariloche. (Argentina)
-Elemental, mi querido Watson -dijo Sherlock mientras encendía su pipa sin que nadie le preguntara: Evidentemente este es un tren inglés.
-¿Ah, si? -exclamó su acompañante disponiéndose a escuchar otra de las interminables deducciones de Sherlock.
Aún no había abierto su libro de lectura y  ya  lo interrumpía.
-Continúe -dijo entonces resignado.
-Habrá notado en la estación,  que la locomotora es una Stephenson  Modelo 1920 y que  los vagones fueron fabricados en Edimburgo.
Las luminarias son las nuevas lámparas Moore de 12 voltios.
Las tasas y platos son de  la fina porcelana de Chelsea, bien gruesas como a mi me gustan y el té que nos sirvieron también es inglés, importado de China.
¿Observó los guantes blancos que llevaba el mozo? pues son  de Manchester. ¿Y sus zapatos negros? estoy seguro que son  de la Casa Burton. Por lo tanto el tren es inglés, elemental Watson   -concluyó
-No todo; la mantequilla, los quesos, el dulce de mosqueta y las ricas tostadas eran argentinas - dijo Watson solo para molestarlo. Además los cubiertos que utilizamos eran Alemanes; Solingen para ser mas exacto –agregó con aire de suficiencia.
-Mi querido Watson -contestó Sherlock -ya lo había notado, pero no quise mencionarlo porque pensé que Ud. estaba al tanto de los acuerdos firmados después de la guerra; Solingen de Alemania provee de cubiertos a todos los trenes ingleses del mundo
Después Sherlock hizo silencio.
Watson, por fin abrió su libro.
Holmes  observó por la ventanilla de su izquierda las primeras lomadas que aparecían en el terreno anunciando la Cordillera de los Andes, echó una bocanada de humo y volvió con  sus deducciones -Doctor dijo –observe esos vacunos, ¿ve al toro rojo cereza  en ese campo verde? Es fácil distinguirlo por su color y cara y pecho blancos, pertenece a la raza Hereford que introdujeron los ingleses en Argentina.
 Esa raza tuvo sus orígenes en el siglo XVIII en el condado de Herefordshire, con los trabajos realizados por Mr Tomkins .
Así es -dijo Watson cerrando su libro y su  interés por la lectura.  

Todo había comenzado varios meses atrás cuando al regresar Sherlock desde Covent Garden, más precisamente de la Royal Opera House a su departamento de Baker Street 221 B en Londres, su entrañable amigo, el  inspector Maigret lo esperaba con un sobre blanco en su mano.
-Señor  -dijo (a pesar de ser amigos el inspector siempre lo trataba de usted) –una  carta  expreso 
desde Argentina
-Debe ser de mi amiga la Sra. Clarke  -dedujo Holmes  -que está de vacaciones en San Carlos de Bariloche. Después de leer el mensaje con la misma rapidez de siempre, le pidió al inspector : -necesito dos pasajes de primera clase en el primer barco que salga para la Argentina, si son para el próximo sábado mejor. Estaremos a tiempo para los deshielos y la luna llena de marzo.  Que allá me esperen con un equipo completo para acampar, una cámara fotográfica, y una máquina de cine de ser posible,  sumergible.
-Gracias inspector -agregó -y entró al edificio.

Tenían reservaciones en el hotel Llao Llao 5 Estrellas,  ubicado sobre una colina entre los lagos Moreno atrás y Nahuel Huapi al frente, a unos 25 km. de la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Mientras el Dr. Watson bajaba hasta puerto Pañuelo para conseguir transporte fluvial, y después de despedirse de  la Sra. Clarke,   Sherlock se dedicó a estudiar y revisar antecedentes. Con  la lupa que siempre lleva consigo observó detenidamente las copias fotográficas que le enviara la Sra. Clarke y leyó nuevamente la nota que agregaba en aquella oportunidad.
Las tres copias obtenidas en el lago Nahuel Huapi, mostraban imágenes del Nahuelito,    una versión local de Nessie el monstruo del lago Ness y que  fueran dejadas en la recepción del periódico “El Cordillerano”   por un hombre que no se dio a conocer.
Sherlock descubrió,  hurgando en la biblioteca del hotel,  que la existencia del monstruo había sido mencionada desde hace siglos en  leyendas indígenas. También leyó las crónicas de Martín Sheffield, un sheriff norteamericano que llegó a Sudamérica persiguiendo a unos célebres bandidos y que en su momento relató haber avistado al monstruo.
Según expertos locales simplemente se trataría de la sobre vida de un plesiosaurio, género de reptiles sauropterigios que vivieron durante el triásico extinguiéndose hace unos ciento ochenta millones de años. El cráneo fosilizado más completo de uno de estos animales se encontró en el cajón del río Grande, cerca del límite con Chile, en la Cordillera de los Andes.
Al otro día se embarcaron para la isla Victoria. (Previamente Sherlock  había averiguado  que  el   nombre de la isla   no le fue impuesto en homenaje a su reina) 
El barco se detuvo primero en  la península de Quetrihué.    Holmes tenía especial  interés  en conocer el bosque  de Arrayanes (Myrceugenella apiculata)
Se trata de una formación de árboles casi  única en el mundo, con ejemplares de más de cien años  La corteza de este singular árbol es fría, lisa y color canela, con manchas blancas irregulares,  muy suave al tacto,  su follaje es  de bello color verde,  flores blancas y sus frutos son de agradable sabor. Se trata de un bosque casi puro ya que éste árbol no permite que otras variedades  prosperen a su alrededor. El caprichoso juego de luces y sombras que se aprecia en los días soleados es un  espectáculo  increíble  y hasta fantasmagórico. 
Acamparon al NE de la isla,  donde es mayor la profundidad del lago.
Sherlock se entretuvo arrimando un fósforo encendido a unos palos de coihue y piñas de pinos secas. Por un instante recordó cuando era boy scout y hacían fuego frotando dos maderas en los bosques vecinos a St Giles Highgate,
Mientras Watson preparaba el té,   Sherlock encendió su pipa y contempló pacientemente las extrañas estrellas de éste hemisferio. 
Extrajo su libreta de la mochila, escribió algo y realizó unos cálculos que anotó en el margen  de la hoja; prolongando cuatro veces y media la longitud de la constelación Cruz del Sur, el punto imaginario localizado en el horizonte indicará siempre el Sur. Después lo  comprobó con su brújula..
Siete días permanecieron en el bosque de la isla.
En Bariloche  los aguardaba  el Comandante  interesado en conocer el resultado de la investigación.
Investigación que por otra parte había dejado de ser secreta gracias a los buenos oficios de la Sra. Clarke.
Sin embargo Sherlock Holmes  nada  dijo  de los resultados. Solo se limitó a expresar que el informe final lo remitiría desde Londres después de realizar necesarios estudios  e imprescindibles comparaciones.
Al otro día abordaron el tren Arrayanes, primera clase, directo a Buenos Aires.

En Bariloche nunca se recibió el informe final.

El periódico “El Cordillerano” publicó en su edición del día 8 de Julio de 1930 un recordatorio por la muerte de Sir Arthur Conan Doyle acontecido en la víspera en la ciudad de Crowborough ( Sussex – Inglaterra).

Tampoco el Dr. Watson se comunicó con la Sra. Clarke, que por otra parte, se quedó a vivir definitivamente en Colonia Suiza.

No obstante y según la opinión actual de científicos de la zona es muy probable la existencia de un grupo de estos animales (no menos de cien) en el Nahuel Huapi, el inmenso lago que baña la costa de la ciudad de San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina.
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Jorge Malpeli. Patagonia Argentina


domingo, 5 de agosto de 2012

Yo declaro

Te amaré toda esta tarde
adelantando el mañana siguiente
porque los días pasan,
porque esta misma tarde se acabará;
pero te amaré también otra tarde,
cuando me encuentres.

Te amaré con besos amapolados,
con el tiempo creciendo junto a la luna;
juntaré tardes pasadas,
mañanas recien nacidas,
noches trasnochadas,
para que el tiempo se alargue.

Te amaré con tu nuevo nombre,
con tu extraño corte de pelo,
te amaré siendo joven o viejo
y te amaré esta tarde
por todas los días y noches
que deseo amarte.