miércoles, 28 de diciembre de 2011

Año 2012: Hasta el fin



De pronto el aire se pobló de sutiles aromas: flores silvestres, moras, chocolate…
Elevaron las copas y el líquido rojo reflejó la intensa luz del cometa precipitándose desde el abismo infinito. Hermanos hasta el fin, los hombres y el vino aguardarían juntos la consumación de los siglos.

viernes, 23 de diciembre de 2011




Gentes, que tengan una hermosa Navidad/Januká/Solsticio de Verano

o lo que sea que festejen en estos días.


Que el espíritu festivo los acompañe todo el 2012.
Aprovechen y díganle a los que quieren cuánto los quieren,

hagan lo que siempre tuvieron ganas de hacer

y usen sabiamente el tiempo, que es el bien más escaso que tenemos.


¡Si los mayas tienen razón y el mundo se termina el año que viene, que no nos agarre arrepentidos de no haber hecho algo!



¡FELICIDADES PARA TODOS!




viernes, 2 de diciembre de 2011

Sobrevolando Consignas


Bandada de recuerdos

Vuelan juntas, conversan. Cuando dejan de reír, de contarse cosas, temen y hacen silencio. Entonces se escucha el viento y el aleteo.

Cerca está la bruma, la oscuridad, los golpes con las nubes cargadas, no son la fuente del temor. Por eso siguen volando juntas, porque saben porqué callan y cuando es el momento de volver a contarse y reírse con algo.

Por sus ojos comprendí que me mentía

De pronto, por sus ojos comprendí que me mentía. Y caí en la cuenta que a mi también se me debe notar que miento todo el tiempo.

Los días felices

Encuentro gente que enumera mis días felices. Como siempre ocurre, son cosa que les quedaron grabadas a ellos por algo admirable o imposible de revivir por si mismos, las vidas ajenas suelen tener un brillo o una luz característica que nunca las abandona.

lunes, 3 de octubre de 2011

LA ABERRANTE SUTILIDAD DE LA PALABRA RESPETO

Miedo

Los ojos de la muchacha se desorbitaron de terror al ver a su padre con el cinto en la mano. Observó a su madre estirar los brazos y levantar las manos, en débil intento por defenderla.

La hebilla brillaba su dorado en el aire

– ¡Soy tu padre! ¡Exijo respeto!–gritaba entre golpes, el hombre

–No debiste hacerlo hija–sollozaba la madre apoyada en el marco de la puerta.

Tolerancia

–La cosecha ha sido magnífica este año. Mucho le debemos al glifosato. Caro pero rendidor –dice el patrón, sacudiéndose la tierra de la ropa

–Sí patrón. Lástima la lucha con estos vagos de merda que recogimos para la cosecha. Imagínese, viven en ranchitos y quieren agua potable y buena comida y baño con ducha. ¡De ésta, le vamos a dar! ¡Vagos!... Y encima amenazan con la AFIP. ¡ Ya no hay respeto por nada!

–Ahhh¡ Qué lucha! ¡Si señor! ¡ Hay que ser muy tolerante en esta vida!. No solo ellos, sino esos brutos con quintitas linderas, que dicen que el glifosato envenena sus tierras y a sus hijos. ¿Estamos enfermos acaso nosotros? ¡Usurpadores envidiosos, eso son!. Escucharme, esos piqueteros de merda que paguen hasta el aire que respiran ¡Ya van a ver lo que cobran por infelices y vivos!

– Como usted mande. ¿Le preparo la vaquillona para el juez?

–Claro, siempre hay que tener un palenque donde rascarse.

Acatamiento

El poder clasista

El lenguaje clasista

Y

Vos, yo, ellos, todos.

– Y esos unos ¿Por qué gritan? –

– Por favor. Háganlos callar –

N/P; Y con este relato me despido de todos ustedes. Un inmenso abrazo a los que están y a los que se fueron

sábado, 1 de octubre de 2011

COMO SI NO EXISTIERA EL MAÑANA...

El beso triunfa cuando el holgazán duerme. Pues bueno es meritorio entonces, que habiendo faltas, sea preciso actuar bajo excusa. Siempre habrá urgencias en los labios. Recordemos (para que nada nos sorprenda) aquello que una vez dijo Antoine de Saint Exupery: ¨al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor¨. Calmarán las prisas entonces, inmediatamente, luego de los abrazos. Aunque, si volviese acontecer la ternura, y eso pusiere velo a nuestras vidas. ¿Lográríamos encontrarle sentido a todo esto? Pues como amigos no habrían ya sorpresas, menos como amantes. Quedan pendiente los besos. Tan solo recuérdate (y recuérdame) para cuando sea el momento oportuno, que siendo nosotros extraños ...no nos deberemos más que eso.

FRACASAR UNA Y OTRA VEZ, ES FRACASAR CADA VEZ MEJOR...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡FELIZ PRIMAVERA!
Disfruten del perfume de las flores,
de su color,
del tiempo cálido,
del sol amigo


Y no se quejen de las alergias,
del viento,
de los mosquitos,
del calor
ni de la lluvia...
¡que la primavera viene con todo!


Greis

sábado, 17 de septiembre de 2011

MAÑANA

< Mañana, mañana, mañana>
La inmensa biblioteca huele a nogal y cuero. Detrás del escritorio un paisaje de Frasca, ilumina el ortodoxo conservadurismo del recinto. La luz solar se cuela por el amplio ventanal, colocando su énfasis en las estatuillas de bronce, de aquí y de allá.
Él, lee ensimismado el libro de Roger Penrose , sentado en su sillón preferido. Su camisa luce impecable, como impecable es su léxico. Maravilla su oratoria y su memoria. Es un hombre rico, poderoso y admirado.
Saturnina lo observa desde la puerta entreabierta. Siempre desde la puerta entreabierta. Sacrílega susurra:” Luis, debemos hablar”. “–Mañana– “es la respuesta. Y esa respuesta es, horizonte para ella

Ya no recuerda si la nariz de Luis es recta o aquilina. Tampoco si sus ojos son oscuros o pardos. No hay más ruido en la casa que el silencio. Ya no hay risas ni besos ni proyectos.
Saturnina, lavó la última ausencia. La enjuagó, la estrujó, la estiró y, la colgó en la soga de la ropa. Transparente de limpia, se mecía con la brisa.
Mientras tarareaba el epitalamio de su boda, allá por donde no sabe cuándo, se secó las manos en el delantal y encendió un cigarrillo. Volutas densas de humo, cómodas de tiempo y haraganas de viento, parecían encerrar el estribillo: “Barreremos nuestras sombras, de las que las ratas se han alimentado; barreremos nuestra vergüenza, y en su lugar prepararemos una enramada para el amor, un espléndido lecho nupcial”… Miró sus manos, corrió cortinas, abrió ventanas y se acostó en el lecho nupcial.
Hundido el rostro en la almohada perfumada, Saturnina supo que, la única ausencia que no podría lavar, sería la de su propia muerte.

lunes, 12 de septiembre de 2011

DEL OTRO LADO

Después de la tormenta, el sol zigzagueaba como culebra, entre espesas nubes rezagadas. Parecían un rebaño de ovejas grises corriendo despavoridas. Grises…ni blanco ni negro. Grises, como todo lo de esta localidad.

La siesta, momento del día en el que extremadamente, deseaba volatilizarme y desaparecer. El tedio inunda cada recoveco de este lugar.

No lograba acostumbrarme. Cada nuevo día, resultaba más monótono que el anterior. Estar allí, era estar en estado inerte, pero a salvo, después de haber conocido al visitante, y huir de él.

Muchas veces, pensé que mi percepción fallaba y, en realidad, estaba del otro lado de la vida - en el espejo-, más precisamente, en la del visitante. Ya no era yo. Pero, cuando lo sentía rebullir, intentando reaparecer en mi vida, sofocaba cualquier otro pensamiento que lograra evadirme de la realidad. De ninguna manera querría volver a toparme con él. Sin embargo, extrañamente, perversamente, lo deseaba.

Ya casi no recuerdo cuando fue la primera vez… el visitante. Su presencia me impactó de la misma manera que una explosión nuclear. Me deshizo en pedazos, reconstruyéndome contaminada. Achicharró mi humanidad hasta convertirme en un fenómeno, porque su presencia, me despojaba de eso, de mi humanidad.

Más tarde o más temprano, hubiese sucedido, se haría presente. Lo certifiqué después.

Al principio, tuve la esperanza de estar loca, alucinar. Luego, la torre de papel donde la etérea fe se alojaba, se deshizo con viento de infierno, a cada bocanada mostraba sus fauces. Y me tragó. Descarnó mi ser sumiéndome en latente estado de terror. Las dudas y “por las dudas”, se deshicieron- en ese momento- ante su presencia, en algo concreto. Era real. Era él. Era yo. No mi mente. Eran mis ojos, quienes lograban manifestarlo, en cualquier lugar donde residiera.

Sobre el piso, no caminan las ánimas, y el visitante lo hacía. Lo hacía con esos sin sonidos de sombras, de esas sombras que no necesitan sol, para manifestarse. En la omnipotente oscuridad, podía detectar sus intensos ojos sobre mí. Espiándome, imitando cualquier movimiento.

Sentí miedo, mucho miedo, cuando estiró sus manos hacia mí.

domingo, 11 de septiembre de 2011

ÉRASE UNA VEZ UN SUEÑO AL OTRO LADO (EN LA OTRA ORILLA)...

A veces en la vida queremos ir hacia algúna parte (remando) y no nos damos cuenta que un remo es un elemento muy pequeño para mover lo que pretendemos mover ...un barco. Esa sensación de cansancio al llegar a algún puerto puede tener su origen en que la necesidad (o la ambición) fue mucho más grande que la propia voluntad de remar o ese esfuerzo conjunto hecho con el socio. Es así que nos mantuvimos entonces sin advertirlo naufragando, girando en círculo largo rato. Sin embargo hoy nos vemos varados ahí en esa orilla, lamentándonos a solas, cansados de haber hecho todo ese esfuerzo desmedido. Aunque a pesar de todo sigue persistiendo en uno esa necesidad (la de llegar adonde los tesoros) y uno se aventura entonces y por una vez quizá "a cruzar nadando" hasta allí, hasta la otra orilla, adonde habitan las posiblidades de seguir soñando ...pero al poco tiempo uno entiende que ha de pasar en el otro lado lo mismo que pasó allí (en el barco) ...no hay sociedad compatible si no hay rumbo visible. De este modo no hay tesoro posible. Pensamos que el problema ahora está en el sueño soñado, que ya dejó de estar hecho a nuestra medida, que los destinos dejaron de necesitar nuestra presencia. Así es que nos volvemos a nuestro viejo pero conocido refugio, a donde habitan las pertenencias, esas que nos dan una sanguinea recepción. El camino ya está trazado, no queda más que esperar a que calme el viento y que la lluvia haga lo suyo (lave y se lleve los residuos). La vida nos enseña entonces a movernos con las estrellas a la vista pues sino el deseo se vuelve confuso y uno acaba complicado, perdiéndose en esa inmensidad sin sentido, sin destino y sin sueño posible. Retorna uno a su nave entonces, y ahí se queda, a pasar el resto de su vida, porque es el único lugar seguro, allí donde la tormenta no agrede, la interperie no azota y el tiempo no pasa. De vez en cuando volver a alguna sensación ...un chapuzón, una ida, una vuelta (no muy lejos de casa). Y así la vida, con sus ambiciones, se va ...como se va uno a dormir con sus nostalgias.


Yo en mis sueños hablo ...hasta que despierto.

Todos se fueron

Todos se fueron.

viernes, 9 de septiembre de 2011

No se que pasa con el blog

Veo un solo cuento (parece que la hora de las brujas tuvo efecto, Lilian jajaja!) pero se puede acceder a los textos en los enlaces de la derecha.
Yo no cambié nada, supongo que será una "mejora" de blogspot.
Espero que sea temporaria

A LA HORA DE LAS BRUJAS

24:01. El bar cierra sus puertas.

El final para un cuento real, se deshace como barquito de papel en la tormenta.

Ella, se levanta lentamente de la silla. No lleva maquillaje. Profundas huellas azuladas, dibujan sus ojos. Con el mentón pegado al corazón estira su falda, y se encamina tambaleando hacia la puerta.

Se pierde entre sombras de la calle, a la hora de las brujas.

Él, la observa pegado a la ochava de la esquina. Masculla entre dientes: “Eras fea, horriblemente fea. Ahora, borracha, cargada de dolor y culpas, eres bella, inmensamente bella. Sería agradable que lo supieras. Pero, un mar de dos carriles de adoquines nos separa.”

24:02. El bar apaga las luces

Ella, en la negrura fatídica de la bruma, echó culpas al rocio de la húmeda pena.

Él, odió no ver los callos de las manos de tanto girar las ruedas de su silla.

24:03. El silencio abruma.

Otra noche de escobas y vacíos.