Existe una probabilidad, digamos entre diez, de que la acción llegue a buen término. Depende de muchos factores, el estado de ánimo por ejemplo; si la persona esta relajada, optimista, juguetona, se trata de un estado receptivo y las posibilidades de éxito aumentan. Otra cosa es que te encuentren atractivo: si tu imagen provoca comezón en las tripas, sonrisas nerviosas, brillo en la mirada, pues ya tienes una buena pista para aterrizar. Aspectos favorables lo constituyen también: la ausencia de novio, amigo u otra figura masculina acompañante; un evocador trasfondo musical (tipo Coldplay); un atardecer al estilo isla Santorini; o un tapete de flores de guayacán amarillo cubriendo el suelo, de preferencia con pétalos mecidos suavemente por el viento...
En esta ocasión no tengo nada a mi favor. Llueve a cántaros, ella parece enfadada por haberse mojado el cabello, un jayán de dos metros le ronda como un chacal a su presa y, en lugar de la música, los zumbidos de una ciudad atestada atoran los oídos. La he visto sólo un par de veces y hace una semana cruzamos unas pocas palabras, las suficientes para que su sonrisa se adhiriera a mi mente como un chicle a la suela del zapato. Ahora la veo con su húmedo malhumor resbalando por su cara y se me ocurre que me gustaría probar un chicle para endulzarme la boca. Solo para poder volver a ver brillar esa sonrisa me acerco para besarla. Tengo una oportunidad contra 10 de que no me partan la cara, o de que no me den una buena cachetada y me manden a la mierda, pero bien vale la pena el riesgo de un beso robado cuando el botín puede llegar a ser la misma felicidad.
Así que, allá voy...
Todo parece conspirar pero soy optimista y quién te dice... en una de ésas la lluvia lava su malhumor, el de dos metros se achica (no sería extraño)el ruido la obnubila y zas! Lo que primero fue robado después fue compartido.
ResponderEliminarMe encantó tu cuento que no lo veo muy de ficción, si es como creo y se cumple el deseo del protagonista.
Saludos y gracias por tu comentario a mi cuento.
Lulú
Es esta oportunidad contra diez, preciosa, más que preciosa, amorosa. Es la llave al encanto que cautiva y seduce. Como ese riesgo, a correr…
ResponderEliminarFelicitaciones,
Adela
Lo atrapante de tu relato –que me resulta una instantánea de la decisión frente al que observa– es la identificación con el personaje que yo, como lector, siento. Optimista la estadística, diría el pesimista que suele hacerme los cálculos. Pa'lante, anima mi ilusión. Ojalá que la lluvia lave, escribo. ;)
ResponderEliminarTiene razón Alejandro. Uno se identifica con el personaje ¿ Quién no ha querido robar un beso?. ¿ Quién no tiene una anécdota con respeto al hecho?
ResponderEliminarMe super encantó
Un abrazo
Javier, me encantó ese hombre, tu personaje. Me permito copiarte lo que escribí no hace mucho, para animarlo a mejorar su estadística.
ResponderEliminarUn cariño grande,
Ale.
"El primer roce tiene la temperatura justa para iniciar la levitación. La imagen que aparece en mi cabeza me permite dejar de pensar y entonces, un juego de contactos tenues se agita y se transforma en la búsqueda de las superficies completas para que se apoyen sin discreción. Respiro y escucho mi jadeo en un susurro suspirado. Respira y el calor de su aliento me tapiza del gusto más rico que sé saborear. Despacio. Los ojos cerrados y un encastre justo de labios que muerdo con mis labios como esferas que se mezclan por nuestras humedades. Lo acaricio. Me acomoda el pelo detrás de la oreja. Lo rodeo con mis brazos y me cuelgo de su cuello. Me sujeta la cara con sus dos manos. Nos detenemos, latentes, nuestras bocas inspiran con concentración de cámara lenta y quedamos juntos, quietos, anhelantes, casi sin tocarse nuestras comisuras se acarician. Se siente el mundo afuera y lejos. Aquí, nuestro universo."
Las oportunidades no hay que dejarlas pasar, pueden no repetirse. Buen relato Javier. Me gustó mucho, pero mucho.
ResponderEliminarUn bf.
Iris.
Y allá va y sin red. Le deseo la total felicidad, aunque le quede la cara destrozada. Te felicito por este relato tan original.
ResponderEliminarNo es nada facil atreverse a desafiar las posibilidades, pero van mis felicitaciones para tu personaje, me encantan los dasafios- quién no pensó en trasgredir la lógica?
ResponderEliminarsaluditos- Teresita