jueves, 28 de abril de 2011

EL FIN ****** (con Graciela * y Dante ;))

Quito de momento este cuento porque va a concurso, y con esa premisa de "inédito" no quiero tener problemas. Una vez se sepa el resultado, lo repongo. Saludones, Ale

4 comentarios:

  1. ¡T E M A Z O! Y, con forma de cuentísimo cuentazo, que lleva de la mano, probando en lo que va mencionándose y en forma sostenida, la absoluta y total incertidumbre. Incertidumbre en la que no estamos “habituados” a pensar como camino.
    Humanitos que somos, creamos, dioses, mitos, religiones, ciencias, organizaciones, verdades, valores, cadenas de ideas y conceptos a los que nos arraigamos como una planta a la tierra, de todo un poco, y para eso, nos metemos en estructuras a las que le vamos dando el carácter de “estables” y, acostumbrados a ellas, ni siquiera creo, en muchos casos nos damos cuenta que no son nada más que creaciones. ¿Por qué lo hacemos?
    ¿Cómo asumir que nada podemos saber? ¿Y de asumirlo, qué hacemos con lo que asumimos, cómo vivimos? ¿Asumir que todo es efímero y mutante y al tiempo indescifrable? ¿Cómo asumir que no podemos estar seguros nunca jamás de los jamases de que no existe camino? Ni verdad que calme, ni teoría que explique, ni estructura… que nos contenga ¿Cómo haríamos para ir transitando la vida si estuviéramos en cada uno de los instantes conscientes de nuestra orfandad y de la muerte-sí-segura?

    "El fin de la anomalía" ¡Superlativo!

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  2. Excelente relato Ale. Darse cuenta de que lo que se sabe no alcanza que "la anomalía" aparece con la palabra fin y termina con nuestro intentar de nuevo. Bien contado, bien escrito. Un temazo. Me super gustó.


    Un bf.


    Iris.

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  3. Todo este relato es steampunk, porque me dio la sensación de un acción a fines del siglo XIX, donde había automóviles voladores y vaya a saber que otros artilugios como ese telémetro que avisa de una anomalía en crecimiento súbito. O sea que se sugiere un pasado alternativo donde la tecnología llegó a estadios más altos que la actual y donde el hombre sigue siendo un pobre muñequito sujeto a fuerzas que no comprenderá jamás.
    Por cierto que me bajé historietas en español editadas por Norma, de Schuiten y Peters. Quedé fascinado, tal es asi que me dieron ganas de escribir cuentos sobre esa temática.¡¡¡ Viva el retrofuturo!!!

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  4. ¡Me encantó, Ale! y eso que ni la ciencia ficción ni la historieta ni los cuentos fantásticos son lo que más me gusta. Quizás ese profesor y el becario hablan como los personajes del "Joven Frankenstein", hasta los imaginé con guardapolvo, al principio. Quizás esos elementos tan visuales escupiendo papeles y el movimiento vertiginoso del "crecimiento inexplicable" o a lo mejor es la ternura que me inspira la soledad del hombre frente a sus angustias. En fin, parece como ver "Volver al futuro", pero resulta que me dejó pensando desde ayer que lo leí en el trabajo, hasta ahora que te cuento lo que me pasó con tu cuento. Escribís profundo aunque se trate de geología y llenás de atmósfera cotidiana aunque la peli sea futurista.
    Cariño grande,
    Ale

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