-Esperen que conecte mi lámpara nueva. Quiero disfrutar las fotos de la fiesta a toda luz….¡Qué noche!
( Tres días antes…)
-“Bueno, ya estoy bañada y relajada. Esta noche será una gran noche sin lugar a dudas. Este color chocolate a lo Penélope Cruz que me hice en el pelo, me queda regio, sobre todo me quita como 10 años de encima y el esmalte que me puse en las uñas, queda espectacular con el vestido.
( Tres días antes…)
-“Bueno, ya estoy bañada y relajada. Esta noche será una gran noche sin lugar a dudas. Este color chocolate a lo Penélope Cruz que me hice en el pelo, me queda regio, sobre todo me quita como 10 años de encima y el esmalte que me puse en las uñas, queda espectacular con el vestido.
Mientras se hace la hora, mejor como un pedazo de queso para no llegar con el estómago vacío, prendo la planchita de pelo porque con la humedad que hay, es necesario que me retoque el brushing. Enseguida aparecen mis rulos de mierda.
¡Uy!, ¿qué es esta mancha en la cara.? ¡Uff, qué susto! es nada más que un pedacito de la cáscara roja del queso. Ya me estaba imaginando que me había salido un granito. ¡Juro que me moría! Mejor me tomo otro vaso de agua que es bueno para la piel. Hoy ya me tomé como seis. Dicen que hay que tomar dos litros por día, pero quién se banca tanto líquido…
Son casi las ocho, tengo que estar lista en media hora que pasarán las chicas a buscarme. Me pongo la crema humectante, así cuando me maquille no se me va a correr la base. Otro pedacito de queso que proteje el estómago de los efectos del alcohol.
¡Transformación en curso! Primero, el corrector de ojeras, luego la base, el polvo translúcido, el rubor sonriendo para marcar los pómulos, un poco más de polvo, la sombra en los párpados, sobre las pestañas color café y un poco de dorado arriba para iluminar. Va a quedar sensacional.
Me gusta lo que estoy viendo, ¡Ja! ¡Matás esta noche, Wendy! A no perder el tiempo con tonteras… Falta una línea delgada bordeando el ojo y el rimmel. Despacio, como te enseñó Feli, una capa de rimmel, peinar las pestañas, dejar que casi se seque y otra vez rimmel.
Ahora el vestido. La verdad que el color verde me queda brutal y este escote en "V" va perfecto con mi cuello. Parezco salida de un cuadro de Modigliani… Genial…
Ahora las sandalias. ¡Ay! espero que no me lastimen las tiritas tan finitas que me dejan los dedos como chizitos y los ocho centímetros de taco aguja… pero vale la pena un poco de sufrimiento. Son un lujo.
¿Qué pongo en la cartera? Pañuelitos de papel, los cigarillos, el encendedor, spray bucal, el rouge… bueno, el rouge después de pintarme los labios y fumarme un cigarrillo antes de salir.
¡Me estoy olvidando del perfume! Unas gotitas detras de las orejas, un poco en las muñecas… Última pitada. Me lavo las manos y me pinto los labios.
Mejor hacer pis ahora, que no sé hasta qué hora no podré ir al baño, No voy a decirle a un desconocido, permitime pero tengo ganas de… ¡No! Se te ocurre cada cosa, Wendy…
Ya me pinto los labios. Primero el polvo, luego el lápiz delineador y el rouge, con pincel porque dura más y…¡Justo! Está sonando el interfone… ¡llegaron las chicas!
–Holaaaa, ya voy bajando.
Última miradita al espejo que no miente: sos una reina Wendy, estás sensacional, nadie te puede dar 45 años. ¡Byee!”
-Estoy Horrible! ¡No me quiero ni mirar! ¡¿Por qué no me avisaron
que estaba tan espantosa?! ¡Soy un mamarracho!
-No, Wendy. Vos estabas linda, son las fotos… de repente no
sos fotogénica. O la lámpara nueva que ilumina mal…
-No es que no sea fotogénica, boluda. Y la lámpara no tiene nada que ver. No digas pavadas. ¿Sabés que pienso?. Soy yo, que me miro al espejo y me vendo a mi misma que estoy regia, pero las fotos, las fotossss… son unas hijas de puta porque nunca mienten, no son como el espejo que te hace ver lo que una quiere ver...
Es así, no hay que darle más vueltas. Las fotos son unas tremendas delatoras, tremebundas más bien. Las fotos son como esas personas que se autoproclaman tan sinceras (a mi parecer son unas grandísimas maleducadas) que, escudándose en su sinceridad te dicen: "¡Qué mala cara tienes hoy!" Eso son las fotos, unas maleducadas, ja, ja, ja,
ResponderEliminarCelia,
La verdad, Graciela, prefiero los espejos a las fotos... Si uno no se quiere ver, no hay problema, pero a las fotos las pueden ver todos!
ResponderEliminarY sí, son espantosas pero aquí está lo paradójico, y es que nos gustan, todas las casas están llenas de fotos! Y las computadoras también!
Muy buen cuento.
Besos
Lulú
¡Ay estas mujeres coquetas! Disfruté leyendo tu cuento, Graciela, y recordé a una tía -regordeta ella- que cuando veía una foto suya se enojaba con el fotógrafo "porque se la había tomado desde muy cerca", ja ja ja. Es una anécdota real. Así son las cosas... yo salgo más canoso de lo que soy, je je je.
ResponderEliminarUn toque de humor bien escrito viene muy bien.
Cariños.
Rolando
Las fotos y el espejo… ¿Las fotos o el espejo? ¡Qué dilema Graciela! Muy muy bien has contado el proceso de transformación al que casi todas creo, nos sometemos. Wendys o no, todas queremos lucir más jóvenes, más lindas, más delgadas, más , más y más más. Jajajaja, y es cierto, tan cierto… el espejo suele ser tan subjetivo… (y eso que no habla, menos mal, imaginate los días que estamos con el mejor ánimo, el señor espejo nos haría creer con sus palabras más dulces que somos alguna diosa escapada del Olimpo) En cambio sí, las fotos, son malas y de lo más crueles. Muestran con todo desparpajo hasta detalles que ni siquiera habíamos percibido.
ResponderEliminarMe has hecho reír Graciela.
Un beso,
Adela
Por todo lo que dice tu cuento, Graciela, a mi espejo lo tengo amenazado de muerte. A mamita nada de defectitos. Mamita es perfecta, por eso siempre me muestra lo que tiene que mostrar. Nada más, si no, ¡PAF! Un beso
ResponderEliminarGraciela, ¡todas somos ella!Un horror y un amor. Lo escribiste como con una cámara en mano, pero no de fotos sino una cámara oculta interna, esa que todas sabemos llevamos con nosotras mismas.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Ale
Lo de las fotos es cierto Gra, jamás me veo bien y tal vez lo cruel sea lo que le pasó a Wendy que descubrió que la verdad estaba allí y soy la de las fotos. Genial relato, me super gustó.
ResponderEliminarUn bf.
Iris.