Historia y pormenores de la Farmacia de Villa Cimera en próximos capítulos.
Gracias mil al Chino, cuyas instrucciones he entendido sin problema merced a mi dominio del mandarín, y gracias a Adela, cuyas instrucciones enviadas por correo electrónico he entendido sin problema merced a nuestra lengua común.
¡Glacias, caballelo!
¡Gracias, señora!
Besos,
Celia,
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