Felices emprendimos el largo viaje hacia el noroeste, el destino Salta y Jujuy.
Cruzamos los confines de las altas sierras Cordobesas, con el animo dispuesto a disfrutar el recorrido
Toda la noche rodó el coche por las rutas, y el amanecer nos sorprendió en Santiago del Estero, pasamos por Tucumán y al anochecer desde la ruta que entra en la ciudad nos encontramos con una postal de ensueño, a nuestros pies, totalmente iluminada con el brillo de una joya estaba la Ciudad de Salta.
Nos alojamos en un hermoso hotel a dos cuadras de la Catedral- esta merece un párrafo especial, recién remodelada y decorada con estratégicas luces, brindaba un maravilloso espectáculo, y al entrar en ella, nos deslumbró la magnificencia, la paz y el recogimiento sublimaban el alma.
La ruta turística que llega hasta Humahuaca, las bellezas naturales y los colores de las montañas son impactantes, sorprenden las ferias artesanales a cielo abierto y los pequeños changuitos que esperan la llegada de los turistas para ofrecer artesanías y picardías
Recuerdo un vivaracho morenito que me salió al paso diciendo con su peculiar acento-
No se olvide que Federico le ha cantado una canción y le debe unas monedas-
Sonriendo le respondo- pero no se quién es Federico y nadie me canto nada-
Ah! Doñita horita se lo canto y la emprendió con una larga canción propia del lugar, por supuesto aplausos y monedas que recibió jubiloso y agradecido, ver las pequeñas iglesias antiguas es un placer para el espíritu y compartir charlas y vivencias con los habitantes de la poblaciones diseminadas como flores silvestres entre las piedras, es reconfortante y aleccionador.
Nos empapamos de la esencia de una cultura milenaria que guarda ecos de los triunfos y derrotas de muchos de nuestros próceres.
Cruzamos por campos cubiertos de cardones que desde lejos simulaban un nutrido ejército de valientes y estáticos soldados
Emprendimos el regreso por esa mágica ruta que lleva desde Salta hasta Cafayate-(donde además de conocer varias bodegas y viñedos, probamos el exquisito vino que producen)
Al recorrer la ruta, nos alucinó la magia de las altas montañas, donde los vientos y el agua fueron tallando creaciones fantásticas, nos detuvimos en la llamada Garganta del Diablo, un sitio impactante, más adelante, en una especie de arcén donde había varios coches estacionados, nos invitaron a entrar en una especie de cueva altísima, quedamos anonadados con la acústica que había en el lugar.
Era en el mes de Julio, el frío se hacía sentir en forma de un helado vientecillo, refugiados allí alguien propuso cantar el himno nacional, de entre las piedras surgió como si fuese un elfo, un solitario joven tocando la quena y comenzamos a entonar nuestra canción patria, las voces y la sonoridad de la música se elevaban resonando como en una catedral, con la última estrofa, lágrimas de emoción mojaban todas las caras.
El guía nos recomendó que llevásemos galletitas y golosinas, porque en la ruta nos esperaba una hermosa sorpresa.
Mientras recorríamos las caracoleantes rutas, divisamos en una loma un edificio, era una escuela donde los niños viven toda la semana y los viernes los padres los retiran para que hagan su parte del trabajo de cuidar cabras, nos asombró y sufrimos por ellos al pensar que van solo con la compañía de un perro, un ponchito y una bolsita con pan y queso, y durante dos días con sus noches, pastorean los animalitos en la alta montaña, a merced de pumas y otros animales salvajes.
Duermen al reparo de la alguna roca, abrigados con el calor de las cabras
al llegar al lugar nos detuvimos, corriendo felices unos cuantos niños bajaban por el estrecho camino, con la carita curtida por el frío, trayendo en sus brazos pequeños cabritos, ofrecían una jubilosa y emocionante estampa bíblica
La alegría y la humildad de ellos desbordó nuestro corazón al fundirnos en un fuerte abrazo - fue una maravillosa experiencia de puro amor
Fue un viaje inolvidable, pudimos a valorar con cariño y respeto como viven en otras regiones del país, nos empapamos de sus milenarias costumbres que gustosamente compartieron con nosotros
Teresita, este relato es precioso. Me trae hermosos recuerdos de mi viaje a esos lugares hace como tres años. Tuve las mismas sensaciones que describís. Tenemos un país maravilloso, rico y generoso. Te cuento que entre las artesanías que me traje están un sombrero tejido con dibujos de llamas y una colección de cajas de cardón. ¡¡¡Además como mil fotos!!! Me emocionaste con tu relato. Un beso!
ResponderEliminarExcelente relato Teresita, las descripciones de los diferentes lugares son taln reales que erizan la piel. Me super gustó.
ResponderEliminarUn bf.
Iris.
¡Gracias Teresita! Te aseguro: me has hecho volver a esas tierras, también fui un julio, pero en el 2007 y así tal cual lo has dicho, me sentí en todo el recorrido. Dos semanas inolvidables y mucho más presentes ahora, que te leí.
ResponderEliminarUn beso,
Adela
Teresita, sencillamente ¡Maravilloso!
ResponderEliminarMe he sentido partícipe de ese viaje soñado.
Beso,
Ali Nuri