El Lápiz de Corcho
Érase un lápiz que negábase a escribir nada sólido que hubiera de permanecer. No tuvo más remedio que elegir la soledad y entregose a la pasión solipsista de la escritura sin ton ni son.
La Muerte de la muerte
Muerte, no nos abandones, no nos prives del recato, del silencio, del murmullo de la melodía que viene por ráfagas de una luz distante.
Un Amor puede ocultar otro
Alejado de mi por kilómetros de olvido a veces escucho su ruego. No contesto. En sueños me observo exigiéndole que no me moleste, hay mil reencarnaciones posibles y no es su hora. Me contesta que solo hay diez y voy por la novena.
Autorretrato de un Tímido.
Soy la viva imagen de mi tío Francisco. Que es decir la de mi padre. No me pregunten como era. ¿Acaso no les sobra con mi pinta estrafalaria sin falsos aditamentos?
¡Buenísimos los micros, Randos! ¡Mencantaron!
ResponderEliminarGracias :)
Mi tío, mi padre. Terrible!
ResponderEliminarEl lápiz de corcho: ¡ Tal cual! absoluta verdad
Genial, todo
Un inmenso abrazo
Estos micros también está muy buenos, me encantó el solipsismo del lápiz de corcho. :)
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