anochecer desgarrado
hambriento
de nubes negras
y el sol
disipa su luz
en el otro mundo
cae la noche y
pensamos
imaginamos
sentimos
que mañana volverá
a calentarnos
y a regar la mies
con su calor de dios
todo
poderoso
yo me pregunto
qué pasaría si alguna noche
el sol muriera en el oeste
como gotas de oro ardiente
que resbalasen más y más hacia el fin del mundo
como todas las tardes
como todas las noches
y ansiosos mirásemos hacia el este
esperando una vez más la llegada del dios
y me pregunto
y me pregunto
y me pregunto
(las preguntas importantes deben repetirse tres veces)
¿volverá?
Me gustó, José, sobre todo la segunda parte. Me gusta la atmòsfera que transmite.
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