domingo, 6 de mayo de 2012

El niño olvidado




—Me olvidaste. Me abandonaste hace… ¡tanto! —le dijo el niño. Su mirada transparente no reflejaba rencor.
           —¿Qué? —se alisó el pelo canoso con expresión desconcertada— ¿Quién… quién eres?
            —Cierra los ojos. Abre las puertas de tu alma. Queda poco tiempo.
         No obtuvo otra respuesta. Pensativo, terminó de afeitarse y apagó la luz. Se vistió y salió.


            —… la orden —otro rostro y otra voz lo interpelaban ahora—. Los misiles están listos, Señor Presidente.

5 comentarios:

  1. Excelente!!!
    Por qué la mayoría entierra a ese niño que debería permanecer siempre en nosotros...
    no cuesta nada escucharlo y hablar con él seguramente cambiaría nuestra aptitud y desaparecería el egoísmo como forma de conseguir un éxito que es totalmente ficticio.
    Muchas gracias por compartir tus letras que por cierto son muy interesantes, profundad y reflexivas.
    Muchos besos y cariños querido Pituti.

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  2. Muchas gracias, querida amiga. El niño va quedando en el camino, y con él, una forma de entender la vida, de creer...
    Al final: impiedad, egoísmo, misiles, destrucción, muerte. "Daños colaterales", suele decirse.
    Muchos besos, Monique. Gracias nuevamente.

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  3. ¡UUUUUUUUUUH! ¡Qué relato fuerte, Pituti! Me pegó mucho el final. Excelente.

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  4. Muchas gracias, Greis. Seguramente la realidad no debe estar muy alejada de este relato.
    Un beso.

    P.D. ¿Cuándo vas a publicar algo tuyo?

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  5. ¡jajajaja! Pronto, pronto. Me gusta más leer lo que escriben otros que publicar mis cuentos, pero veremos qué se puede hacer :)

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