domingo, 29 de abril de 2012

JULIETA






Ella quedó pensativa, sumergida en una profunda aflicción, con el pálpito acelerado e intentado poner en orden su descolocada mente que reclamaba descanso, descanso merecido por puro agotamiento psicológico.

Julieta es vivaz, activa, alegre y con una mentalidad llena de positivismo, todo eso juega a su favor pero en su contra tiene el tiempo vivido que le ha robado parte de esa chispa que siempre había surgido de modo propio.

Todos los días tenía en mente un único propósito, ser feliz para poder abrazar con su dicha hasta al más ínfimo ser o situación que por circunstancias se cruzara en su bagaje. El simple brote de una flor era un estallido de ilusión, un día de sol no se diferenciaba de uno con nubarrones y lluvia, para su corazón todo era una delicada caricia.

Ese día como otro cualquiera paseó por la orilla del mar y sintió la nostalgia de sus zambullidas. Era invierno y no podía permitirse el lujo de jugar con sus amigas las olas, que provocadoras la invitaban. Cuando regreso a casa las paredes le sonrieron y le guiñaron un ojo cómplice… entre dientes mascullaron: ¡hoy lo has pasado en grande! Ella con su habitual picardía dijo: shh callaros que os pinto de un color… sí, ese que…, esa amenaza era más que suficiente porque no querían pasar de ser cálidas a inertes.

El ruido de la llave la alertó, todo su ritmo cambió y con un suspiro contenido se resignó a guardar en su baúl la tristeza que ese sonido le provocaba. Como furia de titanes entro él, como buen arrogante y pretencioso no dio ni un simple saludo, bueno sí, dedicó improperios a todos los allí presentes. Un silencio inundó la sala, caras de póquer esperando la jugada, ella  mostró y cantó sus cartas, los demás no fueron, la partida era muy arriesgada. Tal ruin huyó, pero ella lo persiguió buscando ese full que con soberbia estaba reflejado en su cara, al igual que un mísero dictador no concedió la venia para la audiencia y solo supo decirle a Julieta, “entérate bien, mando yo, se hace lo que digo yo, a mi manera y si no es de tu agrado coge la puerta…" Julieta le contestó con su don de palabras, eso lo enervaba al máximo, sin conseguir un ápice de entendimiento para salvar la situación. 

Entre brumas ella medita, sigue meditando en cómo poner orden, el que siempre tuvo que haber pero por falsas expectativas nunca a cabo llevó.
En su cabeza retumban las palabras de su propia sangre, que con determinación le dicen “mamá ahora o nunca, no sigas adelante con esta gran farsa…­­”­
Ella piensa… tiene que situar de manera adecuada sus ideas, tiene que tomar una decisión porque cada día que  pasa sin tregua, siente en determinados momentos como la vida la abraza con menos intensidad aunque no por ello deja de luchar y valorarla al máximo. Siente la necesidad de vivirla y amarla con lo bueno y con lo malo, es su mayor regalo y no está dispuesta a dejarlo escapar entre lamentos y llantos.

Mónica Somosierra B.
  

6 comentarios:

  1. Los años,y algunas cosas que a veces nos suceden, suelen darnos la sensación de que Dios no existe. No obstante, existe. Solo hay que saber esperar. Muy entendible. Gracias Monica.

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  2. Llegan momentos en la vida en los que las decisiones no pueden seguir postergándose.
    Este es un retrato de muchas historias similares surgidas en la búsqueda vana del equilibrio necesario en una relación.
    Intenso y duro relato, Monique.
    Tal vez Julieta pueda capitalizar esa experiencia y vivir un horizonte más despejado.
    Muchas gracias, querida amiga por compartir este excelente relato
    Besos.

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  3. Muchas gracias Deleted por tu comentario, la vida transcurre en ocasiones por caminos que nunca uno pudo imaginar.Para poder levantarse hay que caerse primero y lo realmente importante es aprender de las experiencias y ante todo saber perdonarse a uno mismo.
    Saludos cordiales.

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  4. Sí Pituti, tienes toda la razón, es un relato muy duro e intenso pero muy necesario. Quizás muchas personas se encuentran en una situación similar y no se atrevan a exteriorizar esos sentimientos amargos. La única forma de seguir avanzando en la vida es reconocer y cambiar aptitudes negativas por positivas, afrontar y no caer en falsas expetativas que nunca se cumplirán. Si uno queda estático, no es capaz de toma decisiones y solo consigue cae en una espiral de la que difícilmente se logra salir...
    Muchas gracias por tu comentario.
    Besos querido amigo.

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  5. Me impactó el pasaje de Julieta de ser un ser que derrama alegría a esa persona congelada. ¡Muy bueno, Monique!

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  6. Muchas gracias querida Greis, así es el miedo paralizante, mal compañero y consejero.
    Muchos besos y cariños amiga.

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