Siéntate a mi lado, amiga,
bebamos,
Afuera el mundo se desplaza,
cabalga sobre el tiempo,
y nosotros…
confluimos
en este ahora sin mañana
que tiñe, rojizo, nuestras copas.
Nos sabemos náufragos
de mares diferentes,
de barcas sin banderas,
de costas imposibles;
entonces
me aferro a tu sonrisa
y tú
a mi silencio antiguo,
el que se arropa con el halo
de la música
que suena y sabe
agridulce,
alquimia feroz
de la melancolía.
Tu primavera descansa
un instante
en la calma de mi otoño
que no renuncia al árbol
ni a los verdes,
entonces
el aire insinúa, sutil,
formas difusas
en el pequeño espacio
donde se cruzan las miradas
y se fugan las respuestas.
Bailemos, amiga,
gira el universo,
indiferente nos arrastra
y nos olvida en el camino.
Nada somos.
No seremos ni un recuerdo
en el frío de un sendero oscuro
infinitamente solo,
infinitamente inexistente.
Me hizo acordar a la poesía de Jim Morrison, muy bueno! Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Milla.
ResponderEliminarMuy honrado.
Saludos.
Precioso tu poema.
ResponderEliminarDan ganas de bailar bajo los rojizos del cielo al compás de un chin chin y con la luna como única testigo de un ahora sin pensar en más nada.
Me encantó!!! Muchas gracias por tan bello trabajo.
Muchos besos y cariños, Pitu.
Hablando de poemas intimistas... hermoso, Rolando!
ResponderEliminar¡Ay, gitanilla! No puedes negar que la danza está en ti.
ResponderEliminarPues entonces: chin chin, ahora mismo, ja ja ja.
Muchas gracias, Monique. Besos para ti.
Muchas gracias, Greis. Debe ser el otoño, ja ja ja.
ResponderEliminarBueno, sigamos empujando para darle vida a este espacio que es todo un símbolo.
Un beso.
Este poema me remonta a ese que hizo alfonsina (si la muerte quisiera)...guarda el sabor del encuentro, Un añorado y melancólico sentimiento nos lleva a querer reencontrarnos con el amigo, para volver a "existir". Un abrazo Rolando.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcelo. Es un honor que este pequeño poema te lleve a recordar a la gran Alfonsina.
ResponderEliminarEs cierto: el licor de la melancolía sabe mejor en compañía de un amigo.
Un abrazo y gracias nuevamente por aportar en la revitalización de este espacio.
Gracias Tolando, en verdad, yo siempre me senti comodo aqui, y mi deseo es que este espacio se torne amistoso y veo que asi esta sucediendo. Un abrazo a todos. Siempre estoy, espectante de escuchar a los amigos de las palabras.
ResponderEliminarPerd{on, salio una T inadvertida ...quise decir Rolando.
ResponderEliminarJa ja ja. Está bien, una T, una R... no hay problema, Marcelo. El espacio debe ser amistoso necesariamente, tal como fue pensado en sus orígenes. Es un sitio al que venimos para expresar algo de nuestro interior, para compartirlo y para disfrutar de la lectura de las creaciones de tanta gente talentosa -como vos- a la que sería muy lindo ver regresar y sumarse a las nuevas incorporaciones. Entre todos podemos lograrlo.
ResponderEliminarUn gran abrazo.