Ocurre simplemente.
Se desplaza el pensamiento
hacia la llama y el fuego,
mientras oigo la lluvia
y un mensaje
que no logro descifrar.
Este fuego
y esta llama,
ignoran esa lluvia
y su estéril desafío.
Sé que esta corteza que me envuelve,
me planta y me retiene,
secará los ríos temporales,
ofrendando barro al polvo,
polvo al viento,
viento a la semilla.
Pero…
¿Y esta llama?
¿Y este fuego?
¿Dónde el pedernal,
la chispa, la madera,
el metal, la fragua?
¿Dónde la caverna,
los misterios,
el aullido brutal
del hambre,
la noche desgarrada,
los terrores,
el olvido?
Como el agua que deja en los tejados
su monocorde melodía indiferente,
se escurre el pensamiento,
consumido en esta llama
y este fuego que no amaina.
Como el agua en los tejados
una y otra vez
goteando instantes,
volverás
envuelta en este fuego,
ardiendo en esta llama.
Qué lindas metáforas Pituti!
ResponderEliminarFelicidades.
-Muchos saludos-
Muchas gracias, Adri.
ResponderEliminar¿Cuándo vas a traer otra de tus creaciones?
Un abrazo.
De nada querido amigo.
ResponderEliminar- Estoy editando justamente uno para subir, (estoy llena de trabajos en la universidad, por eso no he pasado a dejar nada, pero ahora estoy retomando...)
Un abrazote! =)
Rolando, insisto en que deberías publicar tus poemas, usás unas imágenes maravillosas. =)
ResponderEliminarVas a terminar convenciéndome, Greis, jajajjaja. Tal vez con un gran golpe de suerte consiga quien quiera publicarlos. No hay que perder las esperanzas.
ResponderEliminarMuchas gracias.