sábado, 28 de julio de 2012

No me olvides



En las afueras del pueblo había un árbol con los vagos trazos de lo que parecía un corazón con dos nombres borrosos. Cuando Olga olvidó a Pedro el árbol amarilleó. Cuando Pedro olvidó a Olga el árbol se secó.
           Cuando ambos fueron olvidados un rayo lo incendió y sus cenizas abonaron la tierra donde ahora crece una hierba con pequeñas flores de cinco pétalos azules.

4 comentarios:

  1. ¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH! ¡Qué bonita leyenda! Preciosa, Rolando. Gracias por compartirla.

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  2. Muchas gracias, Greis. Como una vez oí en un programa cómico: una antigua leyenda que acabo de inventar, jajjajaja. Que quede entre nosotros, shhhhhhhhhhhhhhh.
    Un abrazo.

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  3. qué lindo!! :) Gracias Pituti...

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  4. Gracias a ti, Adri.
    Un abrazote. Ya iré a visitar de nuevo tu blog.

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