BANDEJAS DE ACERO
INOXIDABLE.
Jorge Umberto Malpeli
¿Los diálogos salvarán el
mundo?
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-Aquí tiene..; cinco piedras
pómez. ¿puedo preguntarle algo?
-¡Como no!
-¿En que las usa?
-Le contaré mi secreto; dos
son para limpiar los bordes de mis bandejas de acero inoxidable, una es para mis talones, y estas dos son para enviarlas a mi hermana,
Jerutí, que vive en Asunción y allá no se consiguen.
-¡Esta muy bien! . Entonces me debe treinta pesos. Si
tiene cambio le agradezco. Y una pregunta; ¿Qué significa Jerutí?
-Jerutí, con acento en la i,
en Guaraní, significa “paloma” es el
nombre de mi hermana..-
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-¿Se puede saber para que
mierda cambiaste los puntos de la
tarjeta de crédito por esas bandejas de
acero inoxidable?
-Siempre
quise tener una para servir los fideos con pesto a la genovesa-
-Si ya sé; catorce hojas de
albahaca fresca, tres dientes de ajos, tres nueces, dos cucharadas de queso
rallado, y aceite suficiente. Todo pisado en el mortero de mármol. ¿Verdad? ¿Y
las otras dos bandejas más chicas, para
que mierda son?-
-Te olvidaste los piñones.
-Como nunca se consiguen...
-En el súper chino a veces
hay...
-No me contestaste para que
son las bandejas mas chicas
-Si querés se las podés
regalar a la “loquita” que tenés desde hace años ¿Te crees que no lo
se.?... ¿Y ahora te vas?... andate nomás....¿No es temprano para ese bar de
Flores? ¡Quiero el divorcio, quiero el divorcio! ¡Ya, quiero el divorciooo!
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-¿Le sirvo más, oficial
Romera?
-Por
favor, digame Horacio. Si, por favor, un poquito más. Y gracias nuevamente por
la invitación a quedarme a almorzar. Pero usted sabe que no vine solo de
visita...
-Me imagino; recuerdo la vez
anterior cuando vino con sus ayudantes, me revolvieron todo...hasta mis
cuchillos se llevaron y a propósito todavía no me los han devuelto.
-¿Cómo...si yo mismo ordené
que se los devolvieran? Pero bueno, ya lo harán; quería comunicarle
oficialmente que la causa abierta por el asesinato de su marido ocurrido hace mas de un mes, a la salida de un bar de Flores, fue cerrada. Por el secreto del sumario no
vine antes. No se encontró el arma homicida que le produjo semejante corte en
la carótida. ¿Se acuerda?-
-¡Como no acordarme!
- Intento de robo no hubo,
así que se desconocen las causas del asesinato.¿ustedes dos se llevaban bien?
-¡De maravillas! Le cuento;
últimamente estaba recontento con la compra de esta fuente de acero inoxidable
porque los fideos al pesto, que le encantaban,
se mantienen más calentitos. ¿Verdad?
-Muy cierto, muy cierto ¿Me puedo servir más?.-
¡UH! Me costó un poco leerlo porque los diálogos están "amontonados", no sé si es a propósito o tuviste un problema de edición del texto, pero una vez que le encontré la vuelta descubrí un lindo relato... ¡Con lo que a mí me gusta el pesto! ¡JAJAJAJA!
ResponderEliminarGracias Greis: en verdad tuve unos problemas con la edicion. Primero lo había editado en tamaño excesivo y no cabía en la página y después salió asi. Besos
EliminarArmas de muchos filos, los diálogos, jajaja. Estos están muy bien engarzados para armar un relato que deja jugar a la imaginación del lector.
ResponderEliminarTal vez algunos puedan salvar al mundo, aunque no parece...
Muy buen policial, Jorge.
A todos: ahora pude reestablecer el relato. Leyéndolo mejor tal vez descubran quien fue la asesina. Ja
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