Bandada de recuerdos
Vuelan juntas, conversan. Cuando dejan de reír, de contarse cosas, temen y hacen silencio. Entonces se escucha el viento y el aleteo.
Cerca está la bruma, la oscuridad, los golpes con las nubes cargadas, no son la fuente del temor. Por eso siguen volando juntas, porque saben porqué callan y cuando es el momento de volver a contarse y reírse con algo.
Por sus ojos comprendí que me mentía
De pronto, por sus ojos comprendí que me mentía. Y caí en la cuenta que a mi también se me debe notar que miento todo el tiempo.
Los días felices
Encuentro gente que enumera mis días felices. Como siempre ocurre, son cosa que les quedaron grabadas a ellos por algo admirable o imposible de revivir por si mismos, las vidas ajenas suelen tener un brillo o una luz característica que nunca las abandona.
¡Buenísimos los tres relatos, Randos!
ResponderEliminarGracias por postear cuentos, estaba esperando a ver si alguien más estaba interesado en que esto no muriera :)
Un abrazo!
¡Hola Randos!
ResponderEliminarEl barco no se hunde así no más, gracias a la gente de gran creatividad como ustedes. Muy buenos micros. Trataré de sumarme.
Un abrazo.
Rolando